domingo, 3 de abril de 2011

Importancia de la Albañilería

Sin dudar, que la humanidad tuvo como sus primeras necesidades, la provisión de alimentos, de vestidos, y claro, de un lugar donde guarecerse, no sólo de las inclemencias del tiempo sino también del resto de los seres humanos y de los animales depredadores.

Cuando los albergues naturales fueron insuficientes, seguramente el ser humano comprendió que debía construirlos por sí mismo, no desde un concepto de albañilería actual pero sí desde el de la supervivencia. Así, los primitivos constructores de viviendas recurrieron seguramente a elementos provistos por la Naturaleza como piedras, ramas, barro, etc., para las primeras viviendas. Pero en aquellos lugares donde se carecía de esos materiales debieron comenzar a fabricar los propios: así surgen los primeros bloques –ladrillos- hechos de barro cocido o secado al sol, elaborado imitando la forma de los troncos, y con el tiempo darles una forma similar a la que conocemos y las primeras técnicas de albañilería, claro.

Los primeros bloques o ladrillos de los que se tiene noticia son los usados en Babilonia y en el antiguo Egipto. Es en estas civilizaciones donde surge el concepto de construcción y por tanto, de albañilería, y sobre todo, de construcción monumental. Para éstas se requirió además de complejos cálculos por lo que también se origina la ingeniería y la arquitectura en cuanto a aplicación de tecnologías y diseños. Con la civilización grecolatina se introduce el uso de argamasa, los enfoscados, y los revestimientos de paredes, estucados, frescos y yesos, las terminaciones y las construcciones enteras en mármol y granito, la instalación de tuberías, sistemas de calefacción, en las bases de lo que hoy conocemos como albañilería. También se continúan las obras de ingeniería y arquitectura civil, en la construcción de puentes y edificios para uso público. Así desde esos tiempos hasta la actualidad los métodos de trabajo han mantenido por un lado, el carácter artesanal de la albañilería, pero por otro lado, la albañilería ha recibido de los distintos desarrollos tecnológicos las mejoras consiguientes por la implementación de nuevas técnicas. En la Baja Edad Media cuando los árabes invaden España introducen nuevas maestrías en la utilización del yeso y el estuco, así como se profundizan los conocimientos sobre el sistema de canalización y tuberías. Paralelamente en el resto de Europa un nuevo concepto de construcción religiosa confirma a la albañilería como un verdadero arte: surge el estilo románico, cuyo principal elemento de construcción es la piedra. Con conceptos relacionados y enriquecidos por el mismo sistema, la albañilería se extiende y se yergue en un lugar más que importante al lado del resto de las disciplinas artísticas con el estilo subsiguiente: el estilo gótico, hasta fines de la Edad Media.

Con los estilos que se suceden (Renacimiento, Barroco y Neoclasicismo –Romanticismo-) la albañilería logra a través de innumerables y más que maravillosas construcciones ponerse a la par del resto de las actividades artísticas. Pero es con la llegada de la Era Moderna que la albañilería se instala como tal con la irrupción de novedosos materiales para la construcción. A partir de esta época, hablamos ya de normas de construcción que se irán adecuando no sólo a decisiones de estilo sino también a reglamentaciones expedidas por el planeamiento urbano de cada ciudad, principalmente en las ciudades más imponentes, como Nueva York o París. En la actualidad, la albañilería es un oficio indispensable en cualquier ciudad del mundo: arquitectos e ingenieros ven proyectadas sus obras a partir de este antiguo oficio.

Materiales para obras de albañilería.

La albañilería no sólo tiene historia, también tiene presente. Sus técnicas van desde lo más básico hasta la complejidad de conocer valores y calidades, no sólo de materiales, sino también de mano de obra: no hay albañilería sin albañiles, claro. La mano de obra, según el trabajo de que se trate, va desde la mano de obra calificada hasta el simple peón o aprendiz de albañilería. La mano de obra de albañilería cruza diferentes técnicas, sea desde preparar la mezcla hasta terminados de revoques finos, colocación de cerámicos, terminaciones de techos y paredes, en frentes e interiores, empotrar cerramientos, realizar aberturas, montajes. En lo referente a materiales, se parte de lo básico –cal, cemento y agua- la argamasa, el ‘pastón’ hasta llegar a los elementos más sofisticados. Todo estará dependiendo de la obra de que se trate. Desde la demolición hasta el emplazamiento de encofrados, desde lo más simple a lo más complejo en construcción, la albañilería lo contempla. En nuestros días los materiales para albañilería son accesibles en cuanto a la facilidad de ubicar variedades y precios: sea cemento, cal, ladrillos, piedras, tejas, baldosas, mallas membranas granitos aberturas, mosaicos lajas impermeabilizantes; y desde ya, una vez levantada la edificación, todo tipo de elemento para la decoración, que van desde pintura hasta detalles de lujo, pasando por cerámicos, cerramientos, sanitarios, porcellanatos, revestimientos para pisos y paredes. En fin, que todo el diseño estalle sería imposible sin que la albañilería hubiera primero puesto las bases planeadas por los arquitectos e ingenieros.

1 comentario:

  1. Hola Multiservicios El Oro

    Muy interesante su contenido de este blog, conocer sobre los inicios de la albañilería, su desarrollo, progreso y lo que hoy por hoy observamos es de gran admiración como a través del tiempo ha avanazado la tecnica y herramientas de la actividad, promoviendo un trabajo de calidad y con garantía. ¡Felicitaciones!

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